top of page


POST​

  • Writer's pictureRosa Sevilla

Crónica Roger Waters The Dark Side Of The Moon Redux - The London Palladium 9 Octubre


Foto Ruta Floyd

Ay, Ay Ay, Roger, Roger! ...a veces tu propia sombra alcanza tu imperfección...dos conciertos que pudieron ser épicos dentro de un marco digamos un poco cuestionable de su nueva interpretación de The Dark Side Of The Moon del cual cada oyente puede tener su propia opinión sobre el resultado, se ha visto un poco enrarecido para mi, de una forma demasiado exagerada por una parte del público asistente.


Hemos asistido al segundo concierto que ofreció en el precioso teatro The London Palladium en Londres y en esta actuación no se escuchó apenas un signo de desaprobación, pero el día anterior, por comentarios y alguna nota escrita que hemos leído, si que existieron bastantes cuando gente del público le gritaba y le recriminaba y Waters todavía les animaba a que sino les gustaba, que abandonaran el recinto, por lo que parece que algunos incluso lo hicieron, pero como comentamos, esto es solo por lo escuchado, ya que el segundo día no notamos nada de ello, quizás porque el público asistente ya estaba más preparado para lo que iba a presenciar.


Las medidas de seguridad fueron extremas, ya que tanto móviles y relojes inteligentes debían ser introducidos en una bolsa de seguridad cerrada que eran abiertas al final del espectáculo y la entrada no la recibimos hasta 24 horas antes del evento por un código que había que escanear al llegar al teatro, es penoso que una entrada a unos precios demasiados caros, no es que ya no puedas tenerla como recuerdo, sino que ni puedas ni imprimirla y sea un mísero código.


Ya dentro había un pequeño stand de merchandising con una alguna camiseta, sudadera, unas láminas impresas especiales, el vinilo coloreado, CD y lamentablemente la versión en Cassette que cuando iba a comprarlo el que estaba delante se llevó el último.


El escenario estaba compuesto por una mesa con botellas y vasos con una silla para sentarse con una plataforma saliente en forma de triángulo y detrás todo los instrumentos de los músicos que lo acompañaban.


Aparece Waters en el escenario vestido como es habitualmente con pantalón y camiseta negra, pero con una chaqueta rosa que parecía más asistir a una función de un humorista que a un concierto de música.


Está casi toda la noche levantado paseando por el escenario, exceptuando unos momentos que está sentado, se mueve despacio arrastrando los pies pero con un gran dinamismo, aunque se le nota resfriado,


El espectáculo estaba anunciado en dos partes, una primera como Roger Waters con un descanso y otra como The Dark Side Of The Moon.


Y nuestras sospechas antes de asistir era que esa primera parte sería sus habituales discursos y la segunda sería el nuevo álbum.


Por lo que no nos equivocamos y así fue, pero mucha parte del público esperaba escuchar un concierto de música que realmente es a lo que asistes y no estaba preparada para lo que iba a acontecer.


Y como un maestro de ceremonias, de pie, con su chaqueta rosa empezó hablar, hablar y hablar, afortunadamente no comentó casi nada de política, quizás por el problema más que reciente que está ahora afectando a Israel y Palestina y es un tema muy delicado para hacer cualquier comentario, solo citó sobre la libertad de expresión y ayuda a Julian Assange.


Después se sentó en la silla y en la mesa empezó a citar unas notas sobre sus memorias que desea publicar pronto con el título I'll See You On The Dark Side Of The Moon, Memoirs Of A Lanky Prick.


Aquí es cuando fue mucho más limitado que en la primera noche, pues aunque ya hemos comentado que no asistimos, esta parte fue mucho más larga citando pasajes de la vida con Syd, de Cambridge, de crear canciones, etc, pero en este segundo día y seguramente debido a las críticas del día anterior, fue más corto, solo leyendo fragmentos de una mascota suya llamada Donald de la cual había publicado unas fotos unos días antes.



Ahora hacen acto de presencia los catorce músicos que lo acompañan con instrumentos de música y cuerda, también un Theremin, entre ellos conocidos como Jon Carin, Robert Walter, Jonathan Wilson, Gus Seyffert, y Joey Waronker que lo han acompañado en sus últimas giras y nuevos como Johnny Shepherd a los teclados y voz y Azniv Korkejian a la voz.


Hace una excelente interpretación de unos quince minutos del tema The Bar, que interpretó en su última gira y parece ser el tema principal de su nuevo álbum, cantada por Roger y en algunos momentos por Johnny Shepherd y Azniv, ocurriendo la anécdota en que en un momento que estaba en un extremo del escenario y tenía que entrar a cantar, se había dejado el micrófono en la mesa, por lo que tuvo que ir medio corriendo a recogerlo mientras iba cantando sin apenas escucharlo, por lo que en ningún momento utilizó en toda la noche el playback, cantando en directo.


Después hizo una versión más acústica de Mother, para mi lo mejor de toda la noche con una buena interpretación suya a la voz y la parte cantada por Gilmour, aunque llevaba coristas femeninas, fue cantada por Johnny Shepherd.


En este momento se retiran, bajando del escenario unas pantallas negras transparentes y proyectando imágenes suyas explicado canción a canción de The Dark Side Of The Moon, algo que ya está disponible en las redes sociales.



Después de esta proyección hay un descanso para ya interpretar al regreso íntegramente The Dark Side Of The Moon Redux.


En ningún momento de la noche toca algún instrumento, solo a la voz y una a una interpreta cada canción del álbum.


El álbum salió a la venta el 6 de octubre, el mismo día que nos desplazábamos a Londres, por lo que solo hemos podido hacer apenas dos escuchas desde nuestro regreso, pero en directo nos ha parecido muy superior a la versión del álbum y eso que apenas ha sido publicado, sobre todo en temas como The Great Gig In The Sky que en la grabación apenas se escucha voces femeninas, todo lo contrario a en directo y en Money que sonaba mucho más dinámica y entretenida que la versión del álbum, parecía hasta una versión diferente.


Después de la interpretación completa se despide del público, sin ningún bis, presentando a los músicos con un papel en la mano diciendo sus nombres porque parece que a algunos de ellos ni sabía como se llamaban, hasta preguntándole a algunos de ellos quien eran unos y quien eran otros.


Y mi opinión personal es que hace ya casi 48 horas del concierto y todavía no tengo una valoración, no puedo decir si me gustó o no me gustó, mi sensación al salir del teatro fue de frialdad, aunque pasado el tiempo es bastante positiva.


En primer lugar entiendo perfectamente a todos los espectadores insatisfechos y fueron bastantes, incluso puede que estuviera muy igualado, ya que pagar, por lo menos en mi situación, más de 200 euros por una entrada para escuchar a alguien sentado en una mesita hablando de historias de patos y después ofrecer solo un par de canciones y el álbum, es casi una tomadura de pelo, ya que casi todos los asistentes esperan escuchar un concierto de música, que es a lo que estás asistiendo, ya que Waters es músico, no un showman y por ello tienen todo su derecho a realizar cualquier queja o reclamación.


Entonces para mi el error de Waters es que cuando las entradas se pusieron a la venta, tendría que haber especificado en que consistía el espectáculo, una primera parte de charla y otra de música y de esa forma si te hubiera interesado habrías asistido y no sentirte engañado como muchos de los asistentes.


Tampoco entiendo comentarios que con mi mal inglés escuchaba despectivos sobre su lanzamiento The Dark Side Of The Moon, tanto en la calle o pubs colindantes al teatro, como dentro del mismo recinto, por lo que si estas en desacuerdo con esa publicación, porque asistes?


Si acudes con esa predisposición es imposible vaya agradarte y es normal que después lo critiques.


Después por otra parte, respetando por supuesto el pensamiento de cada uno de los que estuvieron, en mi situación me agradó más la primera parte que la segunda.


Quizás porque me impresionó escuchar a un viejo de 80 años, como Waters se denomina a si mismo, con una verborrea impresionante, con una facilidad de palabra, de expresión, de comunicación, que ya me encantaría tener cuando llegara a su edad.


Estar escuchando a Waters contando de una forma íntima pasajes de su vida, obviando más la parte política, no es algo que creo pueda volver a asistir y pienso que Waters actuó de buena fe de presentar en primicia una parte de sus memorias, algo que muchos de los presentes no entendieron, porque sino estuviera metido en tantos temas de política, quizás todo hubiera sido de otra forma, pero al empezar hacer sus discursos, muchos entendieron que todo iba a terminar en otros derroteros y en esta ocasión, no fue de esa forma.


Y porque me gustaron también más las versiones de The Bar y Mother de la primera parte que la totalidad del álbum en la segunda parte, como se dice, sobre gustos no hay nada escrito.


En fin, se comenta que puede que para el próximo año ofrezca algunos nuevos conciertos en este formato, pero hay que recordar su edad y que en unos días empieza su gira sudamericana This Is Not A Drill Tour y todo ello se nota a estas edades.


Para más información del álbum accede a The Dark Side Of The Moon Redux



Noticias Ruta Floyd

bottom of page